Bondi

Antes de empezar a leer, les recomiendo que le den play a esta canción que, para mí, es una de las mas bellas del mundo.
Salgo corriendo de la facultad porque se me va el bondi.  Y que se te vaya el bondi que pasa cada 1 hora, es todo un tema. Llego, viene, me subo, me siento en el primer asiento,  al lado de un policía. El policía esta escuchando el partido de Talleres. 
Me pongo los auriculares y escucho en repeat esta misma canción (gracias Spotify) Miro a la gente que sube, a la gente que baja. Pienso en sus vidas. Miro a una chica jovencita que tiene una pollera larga y medias y pienso que debe ser judía. Miro a la señora sentada en el asiento del otro lado del pasillo del colectivo. Miro al chofer. Los miro a todos. Imagino a donde van. Imagino de donde viene. Deseo que todos esten tan contentos como yo de volver a sus casas. En lugares tan lindos como lo es el lugar donde esta la mía. Pienso en mi marido que me espera y me manda un mensaje preguntandome ¿Dónde estás? Claro, son las 20:30 y no estoy. Pienso que se olvidó que voy a la facultad. No nos vimos en todo el día. Me espera con la comida lista. Con las gatas y el perro (auto instalado) que tenemos afuera. Escucho la canción una y otra vez, deseosa de que estrenen la nueva película de "El Principito" que tiene como banda sonora esa versión, por ahora me conformo con la canción.
De repente una chica que estaba sentada atrás de todo, viene a pedirle al Policía que baje el volumen de 'la radio' que en realidad es un celular. Veo que hablan por encima mío, como si yo no estuviera. Y no, no estoy. Yo estoy imaginandome la vida de toda esta gente, deseando que todos y cada uno de ellos vuelva a su casa tan feliz como vuelvo yo. A pesar de tener que viajar 50 min. y de tener que caminar 15 cuadras cada vez que tomo el colectivo que me lleva a Córdoba (A la noche no, a la noche me espera Victor, el remisero) Pienso que nadie, jamás en la vida, debería resignarse a no sentir lo que siento yo cuando camino por mi barrio o cuando vuelvo. Pienso en cómo llegué a donde estoy. Me pregunto ¿qué hago acá? y me doy cuenta de que cada una de las decisiones que tomamos, por mas obvio que resulte, nos lleva a donde estamos ahora. Yo estoy acá, en el bondi, escuchando esta canción hermosa, y pienso que no debo haber hecho tan malas elecciones. Y de repente, de la nada,  me dan unas ganas locas de musicalizarle la vida a mis compañeros de viaje, pero no, me contengo de sacarle los auriculares al celular y ponerlo en manos libres (?), a ver si todavía viene  la que esta sentada atrás y me pide que baje el volumen.

Un mes en esta casa, 1 mes y días. Y yo acá, sigo dando las GRACIAS.